En un congreso ordenado, los peronistas llamaron a elecciones.
Se aprobó una amnistía para los que compitieron por afuera del PJ y la prohibición de afiliación a acusados de crímenes de lesa humanidad. Cantaron la marcha, pero hubo poca liturgia peronista.
El Congreso Nacional Justicialismo dió el primer paso para la normalización partidaria con la convocatoria a elecciones para el 18 de mayo, en un encuentro donde todos los congresales se pronunciaron a favor de la candidatura de Néstor Kirchner.
Los principales dirigentes justicialistas del país estuvieron presentes en el congreso partidario, entre los que se destacaron el jefe de Gabinete Alberto Fernández y los ministros de Interior, Florencio Randazzo; de Justicia, Aníbal Fernández; de Trabajo, Carlos Tomada; y el Secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. También estuvieron los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manuel Urtubey (Salta), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Schiareti (Córdoba), Celso Jaque (Mendoza), Daniel Peralta (Santa Cruz), Mario Das Neves (Chubut), José Luis Gioja (San Juan), y Walter Barrionuevo (Jujuy).
Uno de los más importantes del congreso, fue la modificación de la Carta Orgánica del partido justicialista, que introdujo como cambio sustancial la disminución de las autoridades del Consejo Nacional, que pasó de unos 130 miembros a 75. Entre estos 75 miembros, el Congreso aprobó por unanimidad que este conformado por un presidente, cinco vicepresidencias, y 23 secretarias, lo que conformará lo que denominan la "mesa chica", según explicaron algunos referentes peronistas.
Uno de los más importantes del congreso, fue la modificación de la Carta Orgánica del partido justicialista, que introdujo como cambio sustancial la disminución de las autoridades del Consejo Nacional, que pasó de unos 130 miembros a 75. Entre estos 75 miembros, el Congreso aprobó por unanimidad que este conformado por un presidente, cinco vicepresidencias, y 23 secretarias, lo que conformará lo que denominan la "mesa chica", según explicaron algunos referentes peronistas.