Desde la desaparición de Julio Lopez, luego de declarar en el juicio contra el cura Von Wernich, hasta la sumamente misteriosa muerte del represor Hector Febrés, los fantasmas del pasado siguen entre nosotros.
Y estos son datos escalofriantes, que confirman la permanencia de células de la dictadura asesina que arraso en los años setenta en la Argentina.
Este dato deja a las claras del mensaje enviado por el ex-presidente Kirchner durante su gestión y de lo que habla ahora Cristina, nada ocurre porque si, todo tiene una expliación, y en éste caso, la explicacion es que quienes cometieron crímenes de lesa humanidad, están dispuestos a continuar con "metodología", para evitar ser enjuiciados y seguramente condenados por terroristas, asesinos y torturadores.
Que dirán, Macri, Mariano Grondona, Elisa Carrio, y la prensa que responde hasta estos días a la derecha y los grupos concentrados de poder?.