Hoy me levante con muchas ganas de tomar unos mates y charlar de politica y militancia, con alguien que haya vivido en carne propia, el proceso politico más importante que para muchos, y me incluyo, haya existido en nuestro país, hablo de los setenta y la gloriosa JP, para intentar explicar con palabras el significado de MILITANCIA.
Militancia que para algunos, solo es el traje que se usa cada dos o cuatro años y en epocas electroales y luego se guarda en el baul de los objetos electorales, como puede ser en esos casos, la marcha peronista o un codigo electoral, pero que no tiene el mismo significado para los que sentimos la militancia como la forma mas genuina de espresion ciudadana y que no podemos evitar que se nos erice la piel, al sentir que pertenecemos ideologicamente a esa idea de militancia, a la que se traduce cuando al visitar la barriada, los mas humildes, nos reconocen como un muilitante peronista, como uno mas, el resto para nosotros... es verso.
Entonces me propuse inmediatamente llamar por telefono, para hablar con alguien, que hace de la militancia una forma de vida, alguien que me hizo conocer precisamente militando, los barrios mas humildes de Trelew, INTA, Amaya, Planta de Gas, Moreyra, Etchepare, etc., alguien que me hizo ver que la idea de puede militar con convicciones, principios y valores, no es imposible, porque lo veía a cada paso, cuando nos encontrábamos con compañeros seguramente humildes en muchos casos e inmediatamente recordaban las anécdotas que habían vivido, hablaban del plan de alfabetización de la época de Cámpora, de épocas difícil para la militancia donde hacían afiches con carbón, del momento en que conocieron al actual presidente Kirchner, en esa pelea por los subsidios para los combustibles y el Gas, de una frase que quedara grabada a fuego en sus mentas al escuchar decir a otro militante, que Kirchner no llegaría ni a Río Colorado, de la decisión tomada en su momento y apoyar al patagónico para que defienda los intereses de esta región tan olvidad, entre tantas charlas.
Alguien a la que la persecución militar por pensar distinto, le dio una oportunidad de contar lo que paso en los setenta, y que los mas de 30000 compañeros desaparecidos no pudieron hacer, y entre mates y recuerdos, nos paseamos por gran parte de la historia, desde los comienzos del peronismo, el proceso de desarrollo nacional, la irrupción de evita de Evita, hablamos del peronismo sin Eva, del exilio de Perón, de la resistencia peronista, del Regreso del General, del momento en que hecha a los compañeros Montoneros de Plaza de Mayo, de López Rega y el peronismo de derecha con vinculaciones muy estrechas con los militares, de los desaparecidos, de la militancia para la vuelta de la democracia, de la militancia universitaria, del Fre.Ju.Li, me contó lo difícil que fue lograr juntarse con compañeros militantes genuinos, ya que dentro de los grupos peronistas, ya entrados los años 80, estaban los sectores que se habían relacionado con grupos militares y la derecha mas reaccionaria que conociera nuestros país, es decir con el “GORILAJE”, la compañera y amiga en cuestión se llama GLADIS GOMEZ, la querida correntina, ex concejal del Partido Justicialista de Trelew y ex delegada de la FUA en su juventud, pero sobretodo una militante genuina, hablamos mucho de la necesidad de continuar militando, de transmitir las vivencias, de entender que la militancia es “eso”, una forma de sentir la vida, algo que nos impulsa a trabajar codo a codo con compañeros que les duela la injusticia igual que a nosotros, y coincidimos en que por mas que las circunstancias nos ponga en distintas situaciones, lo mas importante es la conducta con la que nos conducimos, e inmediatamente nos acordamos de los 90, en momentos de esplendor del Peronismo conducido por el ex gobernador reelecto y con amplio respaldo popular, que luego accedería a la presidencia, hablamos de Carlos Menem, y recordábamos que a muchos que se enfrentaron a su gobierno supuestamente peronista, los trataron de traidores y que algunos resistieron y hoy la historia se encargo de realzar su postura, y coincidimos en que ellos solo se guiaron por el sentido común, fueron militantes genuinos y no se doblaron ante el poder económico y el supuesto poder ilimitado del poder político de esa década. Y coincidimos en que lo mas importante es saber que aunque nos pasen por encima momentos duros, buenos y no tanto, no debemos permitir que se castigue o persiga a alguien por pensar distinto, y se lo proscriba, porque ya sabemos lo que pasó, cuando se le prohibió a la ciudadanía de pensar libremente, y fundamentalmente estar tranquilos de haber hecho todo lo que sentimos, hasta el día de la fecha, o morir en el intento, porque no hay nada mas reconfortante que encontrarse con un compañero militante y hablar de política y que entre nosotros, nos reconozcamos como pares, COMO MILITANTES…
Entonces me propuse inmediatamente llamar por telefono, para hablar con alguien, que hace de la militancia una forma de vida, alguien que me hizo conocer precisamente militando, los barrios mas humildes de Trelew, INTA, Amaya, Planta de Gas, Moreyra, Etchepare, etc., alguien que me hizo ver que la idea de puede militar con convicciones, principios y valores, no es imposible, porque lo veía a cada paso, cuando nos encontrábamos con compañeros seguramente humildes en muchos casos e inmediatamente recordaban las anécdotas que habían vivido, hablaban del plan de alfabetización de la época de Cámpora, de épocas difícil para la militancia donde hacían afiches con carbón, del momento en que conocieron al actual presidente Kirchner, en esa pelea por los subsidios para los combustibles y el Gas, de una frase que quedara grabada a fuego en sus mentas al escuchar decir a otro militante, que Kirchner no llegaría ni a Río Colorado, de la decisión tomada en su momento y apoyar al patagónico para que defienda los intereses de esta región tan olvidad, entre tantas charlas.
Alguien a la que la persecución militar por pensar distinto, le dio una oportunidad de contar lo que paso en los setenta, y que los mas de 30000 compañeros desaparecidos no pudieron hacer, y entre mates y recuerdos, nos paseamos por gran parte de la historia, desde los comienzos del peronismo, el proceso de desarrollo nacional, la irrupción de evita de Evita, hablamos del peronismo sin Eva, del exilio de Perón, de la resistencia peronista, del Regreso del General, del momento en que hecha a los compañeros Montoneros de Plaza de Mayo, de López Rega y el peronismo de derecha con vinculaciones muy estrechas con los militares, de los desaparecidos, de la militancia para la vuelta de la democracia, de la militancia universitaria, del Fre.Ju.Li, me contó lo difícil que fue lograr juntarse con compañeros militantes genuinos, ya que dentro de los grupos peronistas, ya entrados los años 80, estaban los sectores que se habían relacionado con grupos militares y la derecha mas reaccionaria que conociera nuestros país, es decir con el “GORILAJE”, la compañera y amiga en cuestión se llama GLADIS GOMEZ, la querida correntina, ex concejal del Partido Justicialista de Trelew y ex delegada de la FUA en su juventud, pero sobretodo una militante genuina, hablamos mucho de la necesidad de continuar militando, de transmitir las vivencias, de entender que la militancia es “eso”, una forma de sentir la vida, algo que nos impulsa a trabajar codo a codo con compañeros que les duela la injusticia igual que a nosotros, y coincidimos en que por mas que las circunstancias nos ponga en distintas situaciones, lo mas importante es la conducta con la que nos conducimos, e inmediatamente nos acordamos de los 90, en momentos de esplendor del Peronismo conducido por el ex gobernador reelecto y con amplio respaldo popular, que luego accedería a la presidencia, hablamos de Carlos Menem, y recordábamos que a muchos que se enfrentaron a su gobierno supuestamente peronista, los trataron de traidores y que algunos resistieron y hoy la historia se encargo de realzar su postura, y coincidimos en que ellos solo se guiaron por el sentido común, fueron militantes genuinos y no se doblaron ante el poder económico y el supuesto poder ilimitado del poder político de esa década. Y coincidimos en que lo mas importante es saber que aunque nos pasen por encima momentos duros, buenos y no tanto, no debemos permitir que se castigue o persiga a alguien por pensar distinto, y se lo proscriba, porque ya sabemos lo que pasó, cuando se le prohibió a la ciudadanía de pensar libremente, y fundamentalmente estar tranquilos de haber hecho todo lo que sentimos, hasta el día de la fecha, o morir en el intento, porque no hay nada mas reconfortante que encontrarse con un compañero militante y hablar de política y que entre nosotros, nos reconozcamos como pares, COMO MILITANTES…
Miguel "Coné" Diaz.- Generacion K.-
http://www.miguelconediaz.blogspot.com/